Las mujeres que lucharon por sus derechos en el tenis
Nueve tenistas y la editora Gladys Heldman lucharon por equiparar en derechos a las mujeres con sus homólogos masculinos en el circuito tenístico. La brecha salarial era evidente y cierto machismo estaba latente cuando las tenistas reclamaban igualdad. The Original 9 lucharon por ello y se convirtieron en las precursoras del actual WTA.
Todo el dinero para los hombres
A finales de la década de los sesenta el tenis estaba en auge y se inauguraba la época Open, la denominada como la era moderna del tenis que hoy en día vivimos. En Estados Unidos la práctica del deporte se triplicaría y los tenistas copaban portadas, carteles publicitarios y anuncios de televisión. Las grandes cadenas CBS, NBC, ABC y PBS se involucraron en la retransmisión de las competiciones. Todo esto significó un aumento de las ganancias exponencial en el circuito masculino de tenis profesional pero no en el femenino, lo que ganaban los hombres era dos o tres veces más que las mujeres y la brecha continuaba creciendo.
Punto de inflexión
Corría el verano de 1970 en Los Ángeles y después de la disputa del US Open estaba programado el Pacific Southwest Open. Se anunciaron los premios para las categorías participantes que se repartió de la siguiente manera:
- 12.500 dólares para el campeón masculino
- 1.500 dólares para la campeona femenina
Indignadas por la gran disparidad en los premios varias jugadoras que participarían en el torneo, entre las que se encontraban Billie Jean King, Nacy Richey y Rosemary Casals, trataron de buscar una solución con Jack Kramer, tenista de la época de los cincuenta y promotor del evento en cuestión, pero finalmente no consiguieron equiparar los premios. El tenis se estaba profesionalizando cada vez más y a las mujeres no se las estaba teniendo en cuenta. El encontronazo que tuvieron con Kramer fue el detonante, las tenistas estaban cansadas de recibir ingresos tan bajos y decidieron ponerse en marcha. Aquí entra en escena Gladys Heldman, extenista y editora de la revista World Tennis, y la compañía de cigarrillos Philip Morris.
Un movimiento entre humos
La tabacalera Philip Morris quería acercarse más a las mujeres y en 1968 lanzó Virginia Slims, un producto dirigido específicamente al género femenino, en concreto para captar un público más joven. No escatimaron en la campaña publicitaria y los anuncios estaban omnipresentes en radio y televisión con el famoso slogan “Has recorrido un largo camino, bebé”. El problema vino cuando el 1 de abril de 1970 el presidente Richard Nixon firmó una ley en la que se prohibían los anuncios de cigarrillos en los medios de comunicación a partir de 1971.

Por otro lado las tenistas Cecilia Martínez y su compañera de dobles, Esme Emanuel, decidieron preparar y distribuir un cuestionario el 7 de septiembre de 1970 a los asistentes del abierto de Estados Unidos en Forest Hill. En el test se preguntaban a los asistentes si pagarían por ver un torneo solo para mujeres, el 50% de los hombres y dos tercios de las mujeres afirmaron que sin duda pagarían. Al día siguiente Neil Amdur, periodista del New York Times, se hizo eco de la historia. Las tenistas querían más derechos dentro del circuito. Billie Jean King y Rosemary Casals decidieron acudir a Gladys Heldman que pronto se encargó de movilizar a un grupo de tenistas. Heldman era una gran relaciones y tenía muchos contactos entre los que se encontraba la tabacalera Philip Morris.
Virginia Slims Circuit
Heldman necesitaba dinero para las tenistas y Philip Morris visibilidad dentro del público femenino después de haber perdido sus canales publicitarios. Muchas tenistas no estaban muy convencidas de alinearse con un fabricante de cigarrillos pero la tabacalera se encargaría de patrocinarlas con una fuerte inyección de dinero y con todo lo relacionado con el tema de la comunicación desde los comunicados de prensa hasta las vallas publicitarias y los fotógrafos. La contribución fue de 2.500 dólares y el torneo se denominó como Virginia Slims Invitational.
El dinero estaba, pero el siguiente paso fue el más significativos y estuvo inspirado en los primeros años de la era Open, donde promotores tan ambiciosos como George MacCall y Lamar Hunt crearon los primeros contratos profesionales a los jugadores. Heldman pensó que las chicas también tenían que profesionalizarse y creo nueve contratos simbólicos para las tenistas bajo el pago de un dólar. En esa foto estaban Billie Jean King, Rosemary Casals, Nancy Richey, Julie Heldman, Valerie Ziegenfuss, Kristy Pigeon y Peaches Bartkowicz, Judy Dalton y Kerry Melville. La instantánea significó el inicio de The Original 9.
El inicio de los derechos
El 23 de septiembre del año 1970 se disputó en Houston Racquet Club el primer partido del Virginia Slims Invitation. Fue el primer torneo de tenis plenamente femenino en el que se impuso Casals venciendo a Dalton en una final a tres sets. El primer premio fue de 1.500 dólares pero la mayor victoria fue el éxito del torneo ya que la publicidad alrededor del evento generó lo mismo que toda la temporada anterior. La gran acogida del torneo significó el patrocinio de Philip Morris en ocho torneos más. El tenis femenino profesional crecía a pasos agigantados pero se toparon con la Federación estadounidense y la Federación internacional que castigaron a las 9 jugadoras prohibiéndolas participar en torneos de Grand Slam y la Copa Fed, la Davis de la época.

Las jugadoras no se amedrentaron y organizaron finalmente un circuito entero de 19 torneos. Significativo fue el gesto de Judy Dalton que acudió al US Open de 1971 no para jugar si no para repartir una encuesta entre el público. Quería conocer la opinión que tenían los aficionados sobre el tenis femenino y la conclusión fue que muchos hombres contestaron que preferían el circuito femenino porque los partidos duraban más, eran más competitivos y más tácticos. Pero sin duda la líder de The Original 9 era Billie Jean King. Fue la que más animaba a sus compañeras en la lucha por conseguir los derechos. El siguiente paso de King fue plantear la creación de una federación de mujeres que se consolidaría en 1973, el inicio de lo que hoy conocemos como la WTA.
Un futuro igualitario
En 1974, Jerry Diamond, un empresario deportivo identificado con la lucha de derechos de las mujeres, asumió el papel de director ejecutivo del circuito. Las tenistas ganaban cada vez más, se firmó un contrato de televisión con CBS, se sumaron nuevos patrocinadores y los premios económicos aumentaron. Las mujeres empezaban a tener fuerza dentro del circuito tenístico y pusieron las primeras piedras para que hoy los cuatro torneos del Grand Slam premien del mismo modo a hombres y mujeres.
Fotografía | Getty Images | The Telegraph