Glassy como estilo de vida
Nos citamos con la polifacética Leire Garmendia en el skatepark de Madrid Río una tarde calurosa de mayo. Llega deslizándose en monopatín mimetizándose con el entorno. La cofundadora de Kultur, una app de venta de entradas de eventos culturales con descuentos, es autora del documental titulado Glassy que trata sobre las pioneras y las noveles del surf femenino en España. El calor no nos impide sumergirnos en una charla fresca sobre surf, música, documentales, moda y familia.
¿Qué importancia tiene en tu vida el surf?
Es una vía de escape, me relaja mucho. Me trae muchos recuerdos de la infancia porque en mi familia todo el mundo hemos hecho surf. Todos los veranos surfeaba y luego empecé a hacerlo también los inviernos. Es paz, tranquilidad y buen rollo.
Vinculaste tu pasión y la plasmaste en un documental.
Es mi hijo, un momento en el que tenía que demostrar lo que sabía hacer tras un periodo de aprendizaje en la carrera universitaria y aportar mi granito de arena.
¿Qué significado tiene la palabra Glassy?
En el surf cuando decimos que el mar está Glassy es cuando no hay viento y la textura que sientes recuerda al aceite. Son las condiciones perfectas para hacer surf.
¿Cómo surgió la idea de hacer el documental?
Fue el proyecto final de carrera. Tenía que estar trabajando en él cinco meses, entonces decidí mezclar dos temas que me encanta: el surf y la igualdad de género. Con el documental quise dar la visión de las mujeres de hoy en día, pero sin perder el contexto de dónde venimos, por eso entrevisté a las pioneras además de a las chicas que están dando caña ahora.
¿Cómo fue la labor de llevar tú sola el proceso?
Fue cansado porque tuve que hacer toda la preproducción, investigación, grabar moviéndome de un lado a otro… pero fue enriquecedor. Fue un proyecto al que le puse mucho cariño y empeño.
También te encargaste de la distribución.
Creía que era importante enseñar el resultado a la gente para concienciar de la situación. Investigué bastante los medios en los que podían salir y luego contacté con ellos. Posteriormente otros se pusieron en contacto conmigo y después también lo hicieron algunos festivales para proyectarlo.
Tuviste que meterte en el agua con las pioneras y las más jóvenes del surf nacional.
Fue guay pero duro, sobre todo en la parte de investigación. Sabía que había sido complicado para las mujeres de antes pero no tanto, me contaron cosas bastante duras que no me gustaron. El primer día que entré al agua con ellas recuerdo que era un día gris. Fue con June y Ainara, me recordó a cuando surfeaba con ellas con 12 años.
Has hablado de cosas que no te gustaron.
Mar me dijo que cuando ella competía los jueces estaban con una cervecita en la mano puntuando el mejor culo. Recuerdo que cuando yo participaba en competiciones a las chicas nos ponían las rondas cuando no estaban las mejores condiciones, por ejemplo, cuando la marea estaba bajando. También en el apartado económico las mujeres ganaban menos. Myriam (Imaz) decía que mientras competía a nivel internacional los chicos se planteaban comprar una casa y ella solo pensaba en encontrar otro trabajo para poder costearse el siguiente campeonato.
Tú competiste.
Sí, estuve compitiendo hasta los 16 años.
¿Por qué lo dejaste?
Competía en esquís, era mi deporte favorito y los campeonatos de surf los enfocaba más en el disfrute. Era guay porque íbamos a la playa en la que nos tocase y nos lo pasábamos muy bien.
Crees que cambia la perspectiva del surf cuando uno crece y se hace profesional.
Yo nunca me he visto en esa situación. Lo he visto más en mis amigas. Cuando éramos más pequeñas lo hacíamos más a modo de juego, pero luego había un momento, sobre todo a los 15-16 años donde se te plantea saltar al nivel profesional para tener resultados. Para algunas era un peso, a veces existe mucha presión. A Nadia por ejemplo parece no afectarle y le está dando ahora mucha caña.
¿Quién ha sido tu referente en el mundo del surf?
A nivel nacional todas las chicas a las que entrevisté en Glassy, a nivel internacional Carissa Moore. Tengo vistísimos todos sus vídeos.

Tienes un buen referente en casa también con un hermano campeón de España.
Es lo más. Empezó a darle al long en el surf y le entró el gusanillo de crearse sus propias tablas. Tenemos un caserío y el gallinero lo convirtió en un shape room donde empezó a hacer tablas. Ahora patrocina a surfistas.
Un campeón que se crea sus propias tablas.
También las vende en su web. Le interesa mucho el surf clásico y lo exporta a las líneas de las tablas. No le interesa tanto el surf radical.
Una familia ligada al surf.
Y al arte, mi madre es pintora. Lo compagina con su trabajo. Mi primo Jon también fue profesional del surf. Yo la rara, aquí en Madrid con música.
Crees que hemos avanzado a nivel igualitario en el surf.
Sí, se está consiguiendo, pero todavía queda camino por delante. Siempre ha existido la desigualdad económica, de visibilidad… y no solo en el surf si no en el deporte en general ha existido desigualdad entre hombres y mujeres.
Existía machismo en el surf.
Estamos avanzando porque hasta hace no mucho se hablaba más de lo que llevaba puesto la mujer encima de la tabla. Ahora se está valorando más la fuerza con la que hacen las maniobras y otros aspectos técnicos. Sigue estando sexualizado el deporte femenino. Yo elegí el surf en Glassy pero en las conclusiones finales del trabajo dije que aunque escogí este deporte, las conclusiones se pueden aplicar a cualquier otro.
Has hablado alguna vez de plantearte una segunda parte de Glassy.
Me gustaría hacerlo, pero si lo llevo adelante la segunda parte tiene que ser mejor que la anterior. No lo descarto para nada, pero me gustaría que fuera un proyecto cocinado a fuego lento.
¿Lo volverías a hacer sola?
Lo haría sola. Disfruté mucho y aunque llevé acabó todo el trabajo de grabación y edición es como mi hijo. Lo hice con mucho cariño.
Haría falta más documentales como Glassy para más deportes ¿cuál te plantearías?
Elegiría el esquí o el skate. Tendría parte de feminismo, un enfoque parecido a Glassy pero innovaría algo.
Empezaste como filmaker de moda.
En primero de bachiller a una amiga le gustaba la moda y decidimos ir a un concurso. El premio estaba bien. Nos fuimos a un bosque con un montón de ropa y fue donde me di cuenta de que me gustaba. Luego ya empecé yo a hacer fashion films por mi cuenta y posteriormente para medios.
¿Qué paralelismo tendría la moda y el surf?
El esfuerzo y la constancia que pueden tener un surfista y un diseñador. Uno para llevar a cabo el diseño de su cabeza a la prenda y otro para llevar los trucos al agua.
¿Has encontrado desigualdad como videógrafa?
Sí, lo que he visto en este mundo es mucho enchufe y no me gusta nada. Lo que me ha pasado es que hay más hombres, pero ahora están saliendo más chicas. El problema muchas veces es que tenías que demostrar más que ellos. A veces te vienen a explicar cosas que son evidentes. Muchas veces a las mujeres les cuesta llegar más a un mismo puesto que a un hombre.
Has conseguido bastantes premios como filmaker.
He estado en bastantes festivales nacionales e internacionales y estoy muy agradecida, pero el premio más especial para mí fue el proyecto final de carrera. Ver como se habían emocionado los profesores que me habían visto crecer durante la carrera. La hija de cuatro años de uno de ellos vio el documental y pidió que lo volvieran a poner.
¿Cómo definirías tu estilo?
Intento hacer videos muy creativos, me gusta jugar mucho con texturas. Intento diferenciarme con una buena selección musical que trasmita lo que yo quiero.
Es importante el apartado musical.
Es fundamental.
Otra de tus facetas es la de DJ.
Me apasiona todo lo que tenga que ver con la música. Empecé a pinchar a los 16 años, lo dejé en la universidad y cuando la terminé lo volví a retomar porque me picó el gusanillo.
También un colectivo.
Se llama Recreo, nos juntamos siete amigos que nos gustaba pinchar y nos apetecía divertirnos. Además de pinchar también me encargo de la parte de diseño gráfico con carteles y visuales. Hacemos bastantes eventos.
La pandemia debió de ser dura para el colectivo.
La pandemia nos vino bien porque poca gente estaba haciendo cosas y nosotros nos pusimos a full para prepararnos. Fue complicado con el toque de queda ya que la gente tenía que irse pronto a casa. Nosotros lo vendimos como una experiencia musical a disfrutar con tus acompañantes. Por una parte, ha ido bien y por otra ha sido difícil. Duele pinchar y ver que la gente no puede bailar de pie por el momento.
Es duro ver a la gente sentada sin poder bailar.
La sensación que nos da es ver la cara más de la gente para ver por donde tirar y ahora aunque no puedan bailar te hacen gestos
También estuviste involucrada en el proyecto Zocco Hadmade.
Es una marca que fundó una amiga, Irene Arrieta, con un fondo muy bueno porque desarrollaba bolsos y complementos en colaboración con las mujeres de un poblado de Marruecos. Estuve haciendo vídeos y fue una experiencia muy bonita porque estuvimos allí con ellas compartiendo la experiencia.
¿Te plantearías juntar el surf, las mujeres y Marruecos?
Si me lo pudiese permitir lo haría encantada. Ahora estoy en Madrid y es más complicado, pero me encanta hacer vídeos de surf.
¿Tienes algún proyecto en mente sobre surf?
Sí, Ainara es buena amiga y estamos intentando cuadrar para grabar algo cuando vaya por el norte. Me gustaría que no fuese el típico vídeo de surf si no que ella se mostrase como es en el día a día. Ella y yo nos entendemos muy bien.
El surf está llegando a más gente con las redes sociales ¿Crees que le viene bien o perdería la mística de este deporte?
Con las redes sociales todo llega a más gente. Está muy bien, pero por otro lado es más mainstream. Está bien que la gente se interese en este deporte, pero es una faena encontrarte todo el pico lleno de “corchipanes”. Coges una ola y te encuentras a mucha gente. Si esto sirve para dar visibilidad a las mujeres u otras personas que lo necesiten lo veo bien.
A ti te ha servido para distribuir el documental.
Sí, de hecho, el plan de marketing está orientado a redes sociales y a crear pequeñas píldoras para distribuirlo ahí. Primero presenté y giré por toda España, al año siguiente se publicó. Fue un año de redes sociales y cuando se publicó tuvo buena acogida. Haciendo ruido al final las presentaciones se llenaron.
Notaste buena acogida del documental.
Un montón, en Donosti lo proyecté dos veces y mucha gente fue a las dos.
¿Te plantearías hacer otra gira?
El proyecto ya está online aunque no me importaría de aquí a unos años volver a sacarlo. Ahora mismo me gustaría unir surf y música.
¿Cómo unirías surf y música?
Mi hermano es campeón de España de surf entonces me gustaría proponerle algo. Me gustaría ambientar un campeonato de surf con música.
¿Mono de no poder surfear aquí en Madrid?
Deseando irme cuando empiece el buen tiempo… Hoy por ejemplo me daría un baño después de esto.
Has llegado en long a la entrevista, ¿te sirve para quitar el gusanillo?
Sí, de hecho, hace unas semanas le dije a mis padres que me lo trajeran para sentir un poco el deslizamiento. Desde pequeña siempre estaba con el skate. En el País Vasco es mi medio de transporte, pero aquí en Madrid es más complicado porque no hay nada habilitado en condiciones.
Se debería apostar en Madrid por crear carriles bicis, skateparks… en gran medida por el deporte urbano como hacen otras ciudades europeas.
Sí, se debería apostar por crear este tipo de cosas, sobre todo carriles bici para ir a trabajar, todo el mundo andaría en bici. Ahora a mi me da miedo ir por la carretera. Aquí donde estamos ahora ves que está todo el mundo practicando skate.
Quizás más iniciativas como la del skatepark de Escombro que a través de un crowdfunding lograron reconstruirlo.
Vi las imágenes de como lo habían montado. Una ciudad como Madrid donde muchas personas practican este tipo de deportes, debería tener más sitios.
La generación de nuestros padres se hacían campos de fútbol ellos mismos en la calle con dos palos, botellas o cualquier elemento que sirviese para hacer una portería. Ahora por suerte hay más campos. ¿Crees que el skate podría seguir un camino similar?
Ahora el Skate es olímpico. Creo que se construirán más, pero por ahora no veo que sea el momento en el que vaya a despegar.
También el surf es olímpico.
Lo veo guay porque es darle visibilidad al deporte y a los deportistas. En España hay mucho nivel y va a venir muy bien. Hay gente que sigue los campeonatos de surf, pero con los Juegos Olímpicos mucha gente que nunca lo ha visto va a poder tener la oportunidad de engancharse y conocer a los surfistas.
Bueno eres videógrafa, pinchas y surfeas. Si tuvieras que elegir ¿con cuál quedarías?
No puedo elegir. Lo perfecto sería ser diseñadora gráfica y videógrafa en el sector musical y luego poder producir mis temas. Hacer música para que una persona lo escuche no solo de fiesta.
Echas de menos el País Vasco.
Sí, a mi familia, el mar, la naturaleza, la gente y la forma de ser. Está equilibrado Madrid-Zaraut, mi corazón está totalmente dividido.
Fotografía y vídeo | Raúl Vargas | Texto | Daniel Juárez
Me encanto el documental y su reivindicación; no sabía que algo tan bien hecho fue realizado en un trabajo de fin de carrera.
Más entrevistas así por favor;