La espectacular grada del antiguo Metropolitano
El Club Atlético de Madrid disfruta del nuevo estadio Metropolitano con una capacidad de 68.456 espectadores, una construcción moderna y que poco a poco va encontrando el ambiente que dejó en el Vicente Calderón, aunque para muchos será imposible, pero antes de estos dos estadios jugó sus partidos como local en el extinto Stadium Metropolitano de 1923 a 1966. Su buen emplazamiento en la ciudad y un diseño arquitectónico único en España hasta la época fue digno de admiración en el momento. Su forma recordaba al Circo Máximo de Roma, más alargado que ancho y con una grada espectacular conocida como la Gradona.
Construcción
La edificación de esta grada dista mucho de la construcción convencional de estas estructuras ya que aprovechando el desnivel del terreno se levantó el graderío de una sola vez. Los aficionados accedían desde la parte alta donde se podía observar una vista cenital espectacular del viejo Metropolitano que provocaba una gran impresión cada vez que los fans entraban en el campo ya que había 16 metros de altura desde el terreno de juego y la parte más alta de la Gradona. Era la que más espectadores podía albergar en todo el estadio y una de las más grandes de la liga en aquellos momentos.

Ubicación
La calle Conde de la Cimera, antes conocida como la calle Cañadas de San Isidro, es donde se encontraba la Gradona. Estaba ubicada en la grada norte del estadio, y junto a ella se encontraba el “Tendido de los Sastres” al que solo una valla separaba la calle del estadio, y donde muchos aficionados se agolpaban y encaramaban como podían para aprovecharse y ver los partidos de fútbol sin tener que pagar.
Reformas
Con el impulso del fútbol en Madrid se creó una categoría de abonados conocida como “los socios populares” que pagaban entre 2 y 3 pesetas cada quince días para ver los partidos desde la Gradona del fondo norte. Esta medida produjo más captación de fieles rojiblancos que llenaban siempre el muro rojiblanco. En 1954 se llevó a cabo una reforma general del estadio con una ampliación del aforo para lo cual se suprimieron las pistas que rodeaban el césped. Se proyectó un nuevo graderío y se rebajó el nivel del terreno de juego acercándolo más hacía la Gradona, quedando el palco presidencial descentrado pero dando una sensación más espectacular a los jugadores que tenían la impresionante grada más cerca.

Demolición e influencia
El 18 de mayo de 1955 comenzó la demolición del viejo estadio Metropolitano y con ello se dijo adiós a la espectacular Gradona, un emplazamiento impresionante y precursor del muro amarillo del Westfallenstadion o del estilo del famoso Kop Stand del estadio de Anfield. En la actualidad hay un asador argentino en el nuevo estadio Metropolitano donde degustar una buena carne o pescado a la parrilla y recordar la historia de una grada espectacular donde se cimentaron los sueños y triunfos de los rojiblancos.
Fotografía | Diario As | Mundo Deportivo
Mi abuelo acudía todos los fines de semana a esa grada y me contó el ambiente que se formaba. Gran artículo