Deporte

La chaqueta verde de Augusta

La icónica chaqueta que se entrega al campeón del Masters de Augusta esconde una historia de códigos y tradición.

Una prenda como trofeo

El Augusta National Golf Club abrió sus puertas en 1932, pero no fue hasta 1934 cuando se empezó a disputar el mítico torneo golfístico donde la entrega de una chaqueta verde al campeón del Masters de Augusta se ha convertido en una de las imágenes más simbólicas del deporte. Esta es la historia de una tradición que corona al campeón.

Un signo de igualdad

En 1937 los socios del club de golf de Augusta comenzaron a vestir dentro de las instalaciones unas americanas verdes como símbolo de igualdad entre ellos. Los mismos socios eran los encargados de cumplir las labores de supervisión cuando se disputaba el torneo anual del Masters y por ello añadieron a esas chaquetas el logo del Augusta National en el pecho para que los participantes y aficionados les identificaran fácilmente. Las primeras prendas verdes se compraron en Nueva York y eran de paño grueso, algo que en un primer momento las hacía muy incomodas durante la disputa del torneo en abril, durante la primavera, por el calor que desprendían.

Una chaqueta para el campeón

La idea de entregar una chaqueta verde al vencedor del Masters de Augusta fue del histórico y carismático golfista Bobby Jones. Durante una visita al Royal Liverpool Golf Club observó durante la cena que los capitanes acudían uniformados con una chaqueta roja y pensó que podría implementar la idea de entregar la prenda más significativa de su club al campeón del torneo anual. Se implementaron una serie de reglas como que el ganador recibirá la chaqueta de un socio que tenga un tallaje similar mientras se toman las medidas para confeccionar una a su medida. Puede quedarse con ella durante el año siguiente a su victoria con el compromiso de devolverla en la siguiente edición. La chaqueta debe permanecer siempre en la sede del club y el jugador que la haya ganado puede usarla mientras este dentro de las instalaciones, cuando no la use permanecerá colgada en el armario del vestuario de los campeones. Así fue como se estableció una tradición que comenzó en 1949 y que coronó al golfista profesional Sam Snead como el primer campeón del Masters de Augusta que recibía una chaqueta verde.

La entrega

La chaqueta se entrega en un primer momento en la Butler Cabin, una pequeña cabaña situada en el club, y posteriormente se vuelve a realizar la ceremonia pero esta vez en el putting green junto con los aficionados donde el campeón realiza unas declaraciones con ella puesta. Pero la chaqueta no es el único trofeo que se da, ya que los ganadores reciben también una medalla de oro y una réplica de la casa club en plata maciza. Otros premios de este torneo son para el jugador que obtiene la puntuación más baja diaria que recibe un jarrón de cristal. Por otro lado, los jugadores que consiguen un hoyo en uno, o un eagle doble se les regala un tazón de cristal grande. Por cada eagle que hace un jugador recibe un par de copas de cristal.

Composición

El color de la chaqueta, patentado como verde Masters, es algo que nunca ha cambiado pero sí la composición que hoy en día es más liviana. Las telas se elaboran en el condado de West Yorkshire, en Inglaterra, en la fábrica Bower Roebuck donde una vez teñida la tela es enviada la empresa Henry Poole & Co., en Londres, donde se confeccionan y se rematan los detalles como los botones, elaborados en bronce y con un grabado del escudo del club. Sin duda una prenda muy preciada y exclusiva.

Los códigos

Se estableció que el campeón defensor debe entregar la chaqueta a su sucesor, pero en 1966 se dio el caso por primera vez de que un jugador repitió título, Jack Nicklaus que se la puso el mismo. Después se repitió el caso con Nick Faldo en 1980 y Tiger Woods en 2002. En la actualidad es el presidente del Augusta National Golf Club el que hace entrega de la chaqueta. Los jugadores que han ganado en Augusta más de una vez solo tienen una chaqueta, a no ser que hayan tenido un gran cambio físico y se les tenga que confeccionar otra. Curioso fue el caso de Gary Player, primer no estadounidense en ganar el torneo en 1962 que nunca devolvió la chaqueta a pesar de la insistencia de los directivos del club, nunca la ha exhibido en público. Icónica es también la imagen del gran Severiano Ballesteros con la chaqueta convirtiéndose en el primer europeo en ganar en Augusta. El pionero español tampoco la devolvió tras sus victorias en 1980 y 1983, y en una entrevista con Peter Alliss desde su casa de Pedreña, mostró una de sus dos chaquetas verdes en su sala de trofeos. La chaqueta verde del Masters de Augusta se ha convertido en el sueño de cualquier golfista profesional y una prenda llena de mística con una larga historia de tradición detrás.

Fotografía | AP | Getty Images

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