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Fran Díez

Charlas de fútbol de toda la vida en la tienda Coolligan donde recuperamos la esencia del balompié con el periodista Fran Díez.

El balón quema, la grada arde

El encuentro con Fran Díez, periodista y autor de libros como Libranos del fútbol o La dictadura del fútbol, es en el lugar apropiado para hablar de la esencia del balompié que se está perdiendo en nuestros tiempos: la tienda de camisetas vintage de fútbol Coolligan. Charlamos de periodismo, fútbol, camisetas de siempre y de su último libro: El balón quema la grada arde.

¿Cómo definirías “El balón quema, la grada arde”?

Este libro es un recorrido por el fútbol en diferentes épocas y países en momentos que de alguna manera cambian el concepto de fútbol que tenemos ahora en estos días. A partir de momentos puntuales en diferentes lugares del mundo lo enlazo con cosas que están ocurriendo ahora en el fútbol. La primera historia nos lleva a Nueva York, verano del 82 mundial de España donde se organiza un partido amistoso entre Europa y la Selección del resto del mundo, primera vez donde se enfrenta un continente entero que era Europa al resto del mundo. Hay precedentes de otros partidos pero nunca se había enfrentado este tipo de selección contra un continente. Era un partido con ingredientes curiosos sobre todo en el fútbol ochentero con Zico, Sócrates, Rossi… muchos jugadores míticos que marcaron después época. Alrededor de ese partido hay muchas cosas curiosas como el caso de algunos jugadores que tuvieron que acortar su luna de miel. También en la parte política, porque el siguiente mundial lo iba a organizar Colombia pero no cumplía los requisitos de la FIFA finalmente cayó en manos de EEUU para salvar la NASS, la liga de EEUU que se había hecho famosa con Pelé pero que había sido un autentico fracaso económico. Era la última bala para salvar aquella competición. Era un partido en beneficio de UNICEF pero detrás había verdaderos intereses de Joao Havelange, Harry Cavan… se dijo que era el mejor partido pero era algo horroroso porque se jugó bajo un césped en muy malas condiciones… pero tenía su encanto por ver a grandes jugadores. Va pasando por continentes de EEUU, el fútbol soviético como cambia el fútbol en un partido en 54 entre Hungría e Inglaterra donde pierde por primera vez en casa, como cambia la táctica, las tecnologías. Voy país por país tratando muchos temas sobre el fútbol actual y donde tienen el origen muchas veces.

Lamentablemente las gradas están ardiendo más que nunca ¿se ha vuelto el fútbol más violento?

En el césped el fútbol era más violento antes que ahora. En la grada siempre ha habido violencia. Es la misma violencia que hay en la sociedad pero el fútbol lo magnifica todo. En el fútbol hay mucho racismo y es uno de los temas que aparecen en el libro, centrándonos en el fútbol de Israel y Palestina, como se ha tratado a los judíos a lo largo de la historia y como han utilizado el fútbol para adaptarse por ejemplo en Inglaterra.

¿Estamos lejos de lo que proponía Kapucinski como buen periodismo?

Estamos en la otra punta (risas) es otro de los capítulos del libro donde cuento la historia de Chico Gordo que es un jugador que aparece precisamente en una de sus obras cumbres que narra una guerra en Angola bastante cruenta. El periodismo deportivo en España es más un espectáculo y una verbena, y está en las antípodas de lo que propone Kapucinski. En otros países quizás hay otros países con más cultura deportiva. Hay tratamiento de noticias que dan vergüenza ajena.

Como periodista ¿qué evento volverías a cubrir?

Yo soy muy racinguista, soy de Santader, ligado al Racing desde toda la vida incluso familiarmente. Algo relacionado con el Racing, el haber viajado con el equipo por Europa cuando jugó la copa de la UEFA o incluso la primera vez que jugamos en Europa en una Copa Intertoto que viajábamos en el avión y autobús con Dimitri Piterman que era un personaje realmente peculiar. De hecho dejo anécdotas como cuando atravesamos la frontera entre Austria y Hungría (frontera bastante compleja porque estaba llena de gente) subieron al autobús unos militares con ametralladoras y con una mujer que pedía los pasaportes y Piterman empezó a insultar en español provocando un pequeño altercado que se solucionó regalando unas camisetas del Racing. Cuando te toca tu equipo ni tu propia selección lo supera muchas veces.

De las camisetas citadas en el libro, ¿Con cuál te quedas?

Es complicado pero quizás con Hungría del 54 porque marca toda la táctica moderna del fútbol. Esa Hungría que jugaba con el primer 4-4-2 que jugó con el primer falso nueve de la historia en el que derrota a Inglaterra por 3-6 y cambió más que la táctica, los ingleses jugaban con botas altas mientras que los húngaros ya las habían recortado. Los húngaros hacían el calentamiento parecido al de ahora y los ingleses se reían de ello. Inglaterra no pierde por mal equipo sino por la estrategia y la táctica. De ese equipo también hay cosas curiosas de ese equipo se destaca a Gusztáv Sebes que era el entrenador pero era un hombre más político, él era político de hecho, había participado en las grandes revueltas de los sindicatos de las fábricas de Renault. Él defendía el fútbol socialista que realmente tenía poco porque eran las estrellas con Puskás, Czibor, Kocsis… Se vendió el partido como socialismo contra capitalismo. De hecho unos meses después sancionaron a Puskás por perezoso. Aunque se destaca a Sebes, el segundo técnico que realmente entrenaba, Jeno Kálmár, fue olvidado. En España entrenó a muchos equipos: Málaga, Granada… y tiene muchas historias curiosas. Es uno de los modernizadores del fútbol.

Posiblemente el origen de todo aquello sería Jimmy Hogan con el Honved húngaro

Sí. Kálmár había sido delantero en el Honved de Jimmy Hogan del cual heredó después su estilo. Hogan en su momento fue un visionario. En Inglaterra salió tarifando y en los últimos años su figura fue reivindicándose pero quedo ahí olvidado muchas veces. Ocurre muchas veces con los entrenadores, el fútbol son los goles.

¿Se podrán contar historias apasionantes con el fútbol moderno de ahora?

No tiene la misma épica ni mitología que el fútbol anterior por muchas circunstancias. Hoy aquí vemos la camiseta de Sócrates del 74. Hoy un jugador de la implicación política de Sócrates es impensable. Eran otros tiempos donde los jugadores fumaban, bebían y salían de noche como el ejemplo de George Best. Ahora es impensable que un deportista profesional tenga ese tipo de vida o que realmente caiga en gracia. Lo hace Benzema y no tiene la misma épica o mitología que si lo hacia Best. Cada época tiene sus momentos.

Lo que nos queda mas romántico son las remontadas, las noches europeas, los goles a última hora… y el balón algo que siempre va a seguir perviviendo.

El fútbol es inexplicable, lo dice Roger Milla, exdelantero camerunés. El fútbol puede hacer grande a cualquier país pequeño. Ese componente de sorpresa no lo puede conseguir ni el mejor guionista, muchas veces supera a la realidad.

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