Manchester City vs Chelsea musical
La rivalidad entre las bandas de los hermanos Gallagher, confesos aficionados del Manchester City, y Damon Albarn, fan del Chelsea, comenzaría en la gala de los Brit Awards de 1995 el 20 de Febrero de 1995. En esa gala dominó Blur y su Parklife con cuatro premios (se premiaba lo mejor de 1994 y nunca nadie antes había ganado cuatro premios en la misma gala) mientras que Oasis se quedaba con solo uno, el de la mejor banda debut del año. Cuando Blur subió al escenario a recoger el último premio, y más importante, el de mejor banda inglesa del año, Damon Albarn en su discurso, quiso “compartir” el premio con Oasis pero esto fue considerado por el hermano pequeño de los Gallagher como una ofensa que no tardaría en cobrársela. Nunca se sabrá si los gestos de Damon y el de su compañero Grahan Coxon que pidió “mucho amor y respeto hacia Oasis” en la gala fueron solemnes o fueron una simple broma pero a partir de ahí, la confrontación creció exponencialmente en muy poco tiempo espoleada siempre por la prensa, y no solo desde la prensa musical, en la cual semana tras semana se hablaba de ello.

El siguiente punto conflictivo y donde estalló definitivamente la brecha entre las dos bandas fue el 24 de Abril de ese mismo año, cuando Oasis lanzaba al mercado el primer single de su próximo álbum: Some Might Say que consiguió el número uno en las listas inglesas. Alan McGee, director de la discográfica que representaba a Oasis, Creation, organizo una fiesta para celebrar el éxito a la que fue invitada Blur. Allí, Liam Gallagher, ebrio de éxito y seguramente de algo más, no había olvidado la afrenta, o lo que él pensó que era una afrenta, y restregó en la cara de Damon Albarn el número uno, además de, según Graham Coxon, meterse con la que en ese momento seguía siendo la novia de Damon, Justine Frischmann. Algo que sentó muy mal al líder de Blur que igualó la rabia y el odio que sentía Oasis de Blur en ese momento.
“Cuando Oasis llegó al número uno con ‘Some Might Say’, fui a su fiesta de celebración, ya sabes, sólo para decirles bien hecho. Y Liam se acercó y me gritó “number fookin ‘one!”, justo en mi cara. Así que pensé: ‘OK, ya veremos…’
Damon Albarn
“Albarn tenía esa vena competitiva. La causa común del britpop había comenzado a deshacerse. Supongo que Damon decidió que Oasis era competencia, no aliados.”
John Harris
A partir de ese instante y aprovechando la competitividad de Damon y el odio de Oasis hacia Blur, la prensa creo un cisma entre las dos bandas, o eras de unos o eras de otros, o eras de los chicos de clase baja de Manchester (norte) o eras de los chicos universitarios de clase burguesa de Londres (sur) y generó un continuo bombardeo mediático que acabó influyendo en los dos bandos creando nuevas animadversiones y conflictos entre las dos. Pero pese a eso, dentro de las dos bandas siempre hubo un miembro, Alex James, bajista de Blur, que dejó el lado competitivo de lado, no le cegaron los flashes y los titulares de la prensa y siempre defendió- y alabó, a Oasis como banda:
“Creo que, Oasis, son una gran banda y que este es el momento definitorio del britpop. No debería ser Blur vs Oasis, debería ser Blur y Oasis contra el mundo. Lo que la mayoría de la gente no entiende cuando leen los periódicos es que esta rivalidad está creada y fomentada por los medios.”
Y no le faltaba razón a Alex, cuando todo el fenómeno britpop terminó Damon Albarn y Noel Gallagher firmaron la paz y se ha visto al hermano mayor de los Gallagher colaborar con Blur y Damon en su proyecto Gorillaz.

La forma de tratar el conflicto por los medios de comunicación como una guerra de clases, además de la batalla de ventas, terminó por dividir a la opinión pública- la prensa elevo la batalla a dilema nacional- e influir decisivamente en lo que iba a venir a continuación.
“La prensa del britpop en general fomentó la competitividad aunque no les costará a Noel y Damon subirse a ella. Ambos querían ser la banda más grande del país. En los medios se redujo a la batalla entre los chicos elegantes (posh) del sur y la clase trabajadora del norte. Era ridículo, ya que ninguno de los chicos de Blur venía de un lugar de clase alta. Fue más un choque entre las tradiciones de la escuela de arte, o chicos con estudios, y el clásico británico.”
Mike Smith (editor de Blur)
“Todo los medios decidieron convertirlo en una guerra de clases y Oasis lo acabo centrando en eso. Eso hizo que Blur se sintiera incómodo, especialmente Graham al que no le gustaba ser visto como un grupo de clase media. La televisión y los medios impresos estaban en una temporada tonta.”
John Harris
Cisma del britpop
Lo que vino a continuación fue el momento más importante del britpop, el culmen de la guerra Blur vs Oasis. Todo terminó estallando el 14 de Agosto de 1995. Ese día era el escogido por Oasis y su discográfica para sacar su último adelantó de su nuevo disco: Roll with it. Blur, que iba a sacar nuevo disco ese año, también estaban en disposición de sacar un adelanto de su disco, Country House fue la canción elegida y la iban a lanzar siete días después del single de los Gallagher. Entonces la influencia del que, por aquel entonces era director de la NME, Steve Sutherland, que estaba confiado en la victoria de Blur –toda la redacción de NME era de Blur- convenció a Damon y compañía de lanzarlo el mismo día que el single de Oasis. Y así fue como el día 14 de agosto, Inglaterra se paralizó una mañana de viernes, las tiendas de discos se abarrotaron y todos los medios de comunicación ingleses abrieron las noticias con ese acontecimiento.

De ese día quedaría grabada la portada de NME donde relacionaba la batalla de Oasis vs Blur con un gran enfrentamiento de pesos pesados (la foto que ilustra el reportaje). La segunda de las portadas que más determinarían e influirían en el britpop, la primera fue la portada de la revista Select en 1993 y aún faltaría una portada más: una que marcaría el final de la era del britpop.
“Desde el punto de vista periodístico, fue una bendición: fue un choque de titanes, como The Beatles y The Stones de nuevo.“
Andy Ross (director de Food Records, discografía de Blur)
Esa batalla la terminó ganando Blur, cuando, una semana más tarde, llegaban los datos de venta. Lo que no sabía Blur es que habían ganado una batalla pero aún quedaba la guerra y en esa guerra, que fue el lanzamiento del cuarto disco de Blur, The Great Scape, y el segundo de Oasis What’s the Story (Morning Glory), lanzados con un mes de diferencia, el ganador fue Oasis y el mayor derrotado un Damon Albarn, superado por lo acontecido ese año y al que le costó asimilar la derrota, terminó por renegar, como hizo Suede en 1994, del britpop.
La victoria de Oasis en esta batalla no hizo más que aumentar el ego de los hermanos Gallagher, ya convertidos en los reyes de la música británica, refrendados por los tres premios conseguidos en los Brit Awards del 96, con un himno tan poderoso y que salto cualquier barrera como Wonderwall, que superó las 500.000 copias en Estados Unidos –Inglaterra, por fin exportaba música al mundo de nuevo-. Oasis celebró la cima de su éxito, y el del britpop, en ese doble concierto que hicieron en Knebworth Park en 1996. Este fue el concierto más masivo de la historia y la confirmación definitiva del movimiento musical conocido como britpop.

Durante esos dos años, y al margen de la batalla entre las dos bandas, pasaron además dos acontecimientos relevantes. El primero fue el lanzamiento del quinto, y definitivo, disco de Pulp con el cual Jarvis Cooker por fin encontró la fama que llevaba buscando durante diez largos años, Different Class (1995) y su hit más importante y que marcó a una generación: Common People. La fama no le sentó muy bien a Jarvis y terminó también por huir del britpop con su siguiente disco, This Is a hardcore (1997), no sin antes dejarnos otro momento para el recuerdo cuando, en medio de una actuación de Michael Jackson en los Brits de 1996, salió al escenario borracho y se bajó el pantalón ante la atenta mirada de todo el Reino Unido.
El segundo acontecimiento, y seguramente una de las razones de la caída del britpop, fue la aparición en el mundo mediático de Tony Blair, tras vencer en las elecciones para ser el líder del partido laboral. Tony Blair encontró en el britpop y en la Cool Britannia la manera de conectar con el voto juvenil y pronto acudiría a pedir apoyo a los tres líderes del movimiento en ese momento: Damon Albarn, Jarvis Cooker y los Gallagher. El primero en rechazar sus ideas fue Damon Albarn que fue citado por Blair en su despacho pero no aceptó ninguna de sus propuestas. El segundo, Jarvis que en ese momento estaba disfrutando de la fama y le respondió indirectamente con una de sus canciones más directas: Cocaine Socialism. Los terceros fueron los Gallagher y estos, como representantes de la clase obrera, fueron el principal respaldo de Blair en las elecciones del 1997. Para el recuerdo queda el discurso de Noel Gallagher tras recibir el premio a mejor grupo inglés en los Brit Awards de 1996 dedicándoselo a Tony Blair, “el defensor de la clase obrera”. Con los Gallagher dentro, a Tony Blair le faltaba un gancho para las elecciones y lo encontró en el eslogan: “Labour’s coming home” en alusión a la canción Football’s Coming Home que fue la canción de la Eurocopa de fútbol que se celebró en Inglaterra en 1996 y donde el país entero se volcó con su equipo. Tony Blair preparaba su desembarco en Dowming Street y en 1997 se convirtió en una realidad tras arrasar en las elecciones y así vencer al partido conservador 16 años después. La caída del britpop comenzaba.