Personas

Graziano Rossi

La influencia como piloto y persona de Graziano Rossi es fundamental para entender la historia de su hijo Valentino en el motociclismo.

El piloto antes de la leyenda

La figura de Valentino Rossi es capaz de eclipsar a cualquier piloto con sus cifras: 9 títulos mundiales, 115 victorias, 235 podios, 65 poles, 96 vueltas rápidas y 6323 puntos acumulados en 26 temporadas de las cuales 25 consecutivas ha pisado el podio. Pero si algo le ha diferenciado de otros grandes campeones, además de sus estratosféricos números, ha sido su carácter dentro y fuera de la pista del cual su padre Graziano, un piloto que se desempeñó a finales de los años 70 y principios de los 80, tuvo mucho que ver como influencia. Toda leyenda tiene un padre y esta es la historia de Graziano Rossi.

De las calles de Pésaro…

En el municipio de Pésaro, en la región de las Marcas, nace el 14 de marzo de 1954 Graziano Rossi. Por aquella época todavía no había llegado la hegemonía de Giacomo Agostini al mundial de motociclismo pero el deporte de las dos ruedas se vivía con gran pasión en Italia y eso influenció al pequeño Graziano, que con su carácter alocado pareció encajar a la perfección con la velocidad de las motos. Corría el año 1965 en el circuito de Imola, cuando Agostini ganó su primer Gran Premio del mundial a lomos de una MV Augusta, la marca con la que haría un binomio perfecto. Ese trazado situado en la región de la Emilia-Romaña marcaría la carrera de Graziano años después pero por aquellos tiempos todavía seguía siendo un chaval que se dedicaba a hacer travesuras con la moto por las serpenteantes carreteras de las provincias de Pésaro y Urbino. No podía ni imaginarse que años después compartiría categoría con aquel campeón.

… al mundial de motociclismo

Año 1977, Giacomo Agostini afrontaba su última temporada en el mundial que le había dado 15 títulos mientras que un chaval de 23 años llamado Graziano debutaba subido a una Suzuki. El 15 de mayo se verían las caras en la categoría de 500cc en Imola, durante el fin de semana del Gran Premio de las Naciones de Motociclismo en una carrera en el que el primero acabó en octava posición mientras que el segundo cruzaba la línea de meta decimotercero. Esa temporada se vislumbraba una nueva hornada de pilotos italianos compuesta por Franco Uncini, Graziano Rossi, Marco Lucchinelli y Virginio Ferrari, que tenían la difícil tarea de tomar el testigo de los Giacomo Agostini, Renzo Pasolini y Walter Villa. La primera temporada Rossi solo pudo disputar tres carreras donde no obtuvo ningún punto, mientras que en la siguiente sumó siete puntos en siete grandes premios.

1979 sería el año de su consagración como piloto corriendo en dos categorías, seguiría en 500cc con Suzuki y debutaría en 250cc con una Morbidelli. La marca italiana cambió el chasis que tantas victorias le había dado la temporada pasada pero la idea supuso un fracaso de resultados hasta que en la cuarta cita se volvió al anterior carenado. Fue en esa carrera en la que Graziano consiguió su primer podio en el Gran Premio de España, para una carrera después cruzar primero la línea de meta en el Automotodrom Grobnik de la extinta Yugoslavia portando el número 46. Mientras que en la categoría reina no conseguía buenos resultados, en la intermedia seguían cayendo las victorias con dos triunfos más en el mítico trazado holandés de Assen y en el circuito sueco de Anderstorp donde obtuvo la que sería su última victoria como piloto. Un podio más en el Gran Premio de la República Checa para certificar un gran año en el que terminó tercero por detrás de Kork Ballington y Gregg Hansford en el mundial de 250cc.

De la clase reina a los rallies

En 1980 Graziano afrontará la temporada únicamente en la categoría de 500cc pilotando una Suzuki. Es un piloto consolidado del mundial con un carácter agresivo, divertido y extrovertido no solo dentro de las pistas si no también fuera de ellas. Antes de empezar la temporada sufre un fuerte accidente pilotando un coche de rallies, que agrava su estado de salud al no llevar casco. Los doctores le advirtieron de las secuelas que puede sufrir, pero Rossi afronta la primera carrera confiado de sus capacidades donde logra una tercera posición por detrás de Kenny Roberts y Franco Uncini. Abandono en la siguiente carrera, un cuarto puesto y una segunda posición que deparaban un buen arranque de temporada para luchar por metas mayores, el título mundial de la categoría reina. El quinto gran premio sería un punto de inflexión en la carrera de Graziano, ya que se batió en la pista belga del Circuito de Zolder con su amigo Marco Lucchinelli. Ambos se lo pasaban bien dentro y fuera de la pista, lo que les sirvió para tener la simpatía de los aficionados italianos que los veían como pilotos con un estilo alegre que lo daban todo dentro de la pista, tanto que Rossi tiró al suelo a Lucchinelli. Todo quedó en la pista y la relación no cambió entre ambos pero si para la escudería Suzuki que relegó al culpable de la acción la temporada 1981, la misma en la que Marco Lucchinelli ganó el mundial. Graziano no volvió a ser el mismo y en 1982 firmó por el Team Agostini, el equipo dirigido por el gran ídolo. Tampoco consiguió buenos resultados y ese año sufrió un gravísimo accidente en el circuito de Imola durante las 200 millas disputadas en ese trazado, ese donde Agostini ganó su primera carrera y donde Graziano debutó en el mundial. Se debatió entre la vida y la muerte pero la rápida actuación de los médicos evitó la tragedia. Fue su última carrera como piloto de motos. En 1984 volvió a subirse a un coche de rallys para disputar dos pruebas del campeonato mundial con resultados muy discretos, y en 1986 probó una Moto Guzzi que participaría en el Dakar. No volvió a competir más pero la vida le deparaba algo con lo que había soñado pero que viviría desde otro punto de vista.

La influencia en Valentino

Graziano tuvo dos hijos con Stefania Palma antes de divorciarse: Clara y Valentino. El padre supo inculcar la pasión por el motociclismo a su hijo, que pronto empezó a manejar motos. Como su padre, también comenzó a hacer travesuras en motocicleta, pero este por las calles de Tavullia y las carreteras colindantes. También heredó un carácter extrovertido y divertido, y el dorsal 46 haciéndolo un símbolo del deporte mundial. Graziano fue uno de los primeros pilotos en llevar dibujos en el casco, uno de sus diseños llevaba un castillo encantando con un arcoíris. El encargado de esos diseños alocados era Aldo Drudi, el mismo que le ha diseñado los cascos a Valentino a lo largo de su carrera, uno de ellos en homenaje a su padre.

La relación entre ambos cambió con el divorcio entre Graziano y Stefania, algo que les distanció pero que no impidió que el padre acompañara al hijo a todos los circuitos donde creció y se convirtió en leyenda, pero esa es otra historia, esta es la de Graziano Rossi, el padre que ganó en los circuitos antes de la leyenda.

Fotografía | Archivo personal | MotoGP

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